Biografía de José Darocha Trullenque

Biografía de José Darocha Trullenque
Con un gallo en la masía de
San Mauro, Godella, en los años 40
Nació el 14 de marzo de 1892 en la calle J. J. Domine frente al puerto de Valencia. Su padre fue marino y pintor, gran amigo de Salvador Abril pasó largas horas con él en la playa conociendo a otros grandes de la cultura Valenciana como Sorolla, Blasco Ibáñez o los hermanos Benlliure.

Ligado al mar desde su nacimiento no tardó en embarcarse siendo grumete, entrando a trabajar posteriormente como representante de comercio en la sucursal española de la empresa alemana Fruschthandel Hesellschaft Scipio & Fischer de Bremen, dedicada a la importación de fruta y con domicilio en la calle Conde Salvatierra de Valencia. Especializado en la exportación y promoción a Alemania de la naranja de su tierra, fue nombrado directivo de la empresa y director de la filial en España durante la Guerra Civil tras la prematura muerte de su antecesor Juan Mosi, puesto que ocupó hasta su jubilación en la primavera de 1958.

Su trabajo le permitió recorrer los pueblos y ciudades españoles y de parte de Europa, lo que unido a su afición a los recuerdos fotográficos le hizo poseer una gran cantidad de fotos propias, profesionales y postales de los lugares que visitaba. Aunque tras su nombramiento como director el número de viajes disminuyó, siguió con su afición. La jubilación tampoco fue un impedimento, continuó colaborando con la empresa y viajando durante la década de los 60 dado los contactos que mantenía.

Se casó dos veces, primero con Pilar Carles y tras su fallecimiento con Amparo Álvarez, no teniendo descendencia. Vivió en la calle J. J. Domine ya mencionada, en la de Chapa, la avenida del Puerto y finalmente en Cirilo Amorós. Fue un hombre hogareño muy apegado a su familia a la que retrató numerosas veces. En su tiempo libre frecuentaba las tertulias en el Ateneo Mercantil y las del Casino de Agricultura. Hombre con un buen sentido del humor realizó fotos en donde lo demuestra y que más de una vez le costaron una regañina cariñosa.

De él se recuerdan numerosas anécdotas e historias, siendo la más llamativa y desconocida el día que salvó al Cristo del Grao de ser quemado durante la guerra. Una curiosidad de cuando niño fue su invento para lavar el suelo muy similar al mocho o fregona actual. El trapo fijado en un palo se escurría en el cubo gracias a un gran colador sujeto en él. Lo ideó para evitarle a su madre el esfuerzo de fregar arrodillada, así que nunca lo comercializó ni patentó.

A finales de los 90 heredé la colección fotográfica de mi tío. Pese a que su viuda Amparo se había deshecho de muchas imágenes pude conservar un gran número de ellas. Hoy aquellas fotos familiares son el reflejo de una época pasada que nos permiten conocer las modas, los usos y costumbres, los pueblos y ciudades de nuestros antepasados.

2 comentarios:

  1. Paco, muchas gracias por hacernos este regalo tan entrañable. Gracias por compartir "la historia de tu tio" a través de tan magnífico legado que nos muestras desde tu generosidad.
    Estás muy orgulloso de D. José Darocha Trullenque, tu tío, pero no tengo duda alguna de que en la misma medida, él lo está de tí.
    Un abrazo

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    1. Te agradezco mucho tus palabras. Pienso que era una verdadera pena la pérdida de esta colección fotográfica. Poco a poco la estoy subiendo a la red. Me siento orgulloso de mi tío, fue un hombre adelantado a su época, cargado de valores hoy en desuso.

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